Miguel Salas

Sábado 18 de noviembre, 12:50

Miguel Salas

Miguel Salas Díaz tiene 45 años y es parte ferrolano y parte madrileño. Ha sido profesor universitario en Italia, China y Taiwán antes de volver a sus orígenes: ahora se dedica a la enseñanza secundaria en un colegio de Madrid y en la universidad, donde da clases de lengua y literatura españolas. 

He publicado varios libros: dos poemarios (La Luz, Premio de Arte Joven de la Comunidad de Madrid, y Las almas nómadas, Premio Hiperión), un álbum infantil (Tonino, en la editorial OQO), una novela (Ni temeré las fieras, en Salto de Página), una recopilación de las columnas que escribió para La Voz de Galicia sobre Taiwán (Estación de Oriente, Ediciones Catay), y un ensayo sobre educación y lectura ((En) plan lector, Plataforma) entre otros. Es colaborador en diferentes podcasts como El Libro Rojo o La escóbula de la brújula; allí habla de literatura, tradiciones y simbología, y lee, además, sus historias bífidas.

La madre del frío (Alrevés)

Cualquiera es capaz de ver que el lado derecho del cuerpo de Xan Borrasca está paralizado; lo que muy pocos saben es que el accidente que lo dejó hemipléjico en su infancia le otorgó también poderes sobrenaturales que terminaron por convertirle en un personaje oscuro y violento y por arruinarle la vida a él y a sus seres queridos. Por eso abandonó su trabajo como investigador de casos paranormales: durante los últimos tiempos ha llevado una existencia sencilla y aburrida en Cobas, una aldea de la costa gallega, en compañía de Chapapote, su zorro negro. 

Una mañana, Irene, su antigua compañera de investigación, lo llama para contarle que, a la famosa actriz Marta Castro le han arrancado el corazón y han introducido en su lugar un pajarito vivo. La detective sospecha que podría haber fuerzas sobrenaturales involucradas en el crimen. Xan acude en su auxilio cargado de reparos, pero antes de darse cuenta está metido hasta el cuello en una arriesgada y vertiginosa búsqueda contrarreloj. Razones de peso le hacen sospechar que la muerte de Marta Castro está relacionada directamente con el caso que, años atrás, casi acaba con él: un terrible crimen de odio que alguien consiguió disfrazar de suicido. Quizás seguir la pista le lleve, por fin, a enfrentarse cara a cara con los responsables, y pueda hacer justicia de una vez por todas.

Lo que Borrasca no sospecha es que el rastro de los repugnantes asesinatos lo conducirá, además, a darse de bruces con un inmenso y tenebroso poder y con los secretos más oscuros de su familia: un laberinto en cuyo centro está Juana Dientes, su abuela, una meiga legendaria que desapareció en circunstancias muy extrañas, más de medio siglo atrás. El caso en el que se ha implicado puede costarles la vida –y quizás el alma– a él y a sus seres queridos.